"Angelophone", el negocio que no pudo ser

Tras el éxito del Foto-Drama de la creación y de "Eureka", su hermano pequeño. La sociedad Watchtower se embarca en otro proyecto comercial.
En 1916, el Pastor Russell avaló la creación de la empresa "Angelico" para producir y distribuir gramófonos y discos de pasta con himnos y sermones.
Aunque parecía un prospero negocio, no salió según lo esperado.

La empresa "Angelico" se registró en el numero 28 de West 63d Street y 184 Fulton Street, Brooklyn (Nueva York) es decir, que estaba al lado de la sede central. En esa dirección se debían hacer los pedidos y encargos del nuevo producto.
Los gramófonos fueron ofrecido a los lectores de la revista Atalaya por primera vez en 1916 y se podía escoger entre tres modelos. Su precio $ 8.33, $ 16.67 y $ 33.33, según el modelo.

Gramófonos comercializados por la sociedad
Watchtower.
Estos gramófonos fueron comercializados bajo el nombre de "Angelophone", que según el mismo Russell
eran mejores que otras maquinas de la época, como por ejemplo las que producía Columbia, Victor o Edison.
Junto al gramófono se vendía un disco de pasta con 50 himnos por un lado y sermones por el otro. Este disco de siete pulgadas se podía adquirir por 5 dolares.
Para la ejecución de los himnos se contrató a un famoso barítono de la época llamado Henry Burr.
Según Wikipedia, el señor Burr cobró reconocimiento popular a partir de 1906 tras su paso por varios sellos discográficos.
En 1915 Burr busca la manera de invertir su dinero y ese mismo año forma la Paroquette Record Manufacturing Company con Fred Van Eps , con sede en la ciudad de Nueva York.
Un sello que introduce una nueva técnica de grabación. La empresa quiebra en 1917.



En 1916 la revista Atalaya hizo una gran campaña para vender los discos y gramófonos.
Así promocionaba la revista: " ...los hermosos himnos de nuestra selección van directo al corazón de viejos y jóvenes, santos y pecadores. Seguramente, los estudiantes de la Biblia deseará "Levantar en alto el estandarte Real" para mostrar las virtudes de su Rey. Himnos como estos son tan claros y distintos que seguramente atraerá hasta su vecino, también".

Disco de pasta con himnos
y sermones.
El producto se dio a conocer en el mes de noviembre, para aquel tiempo los estudiantes de la biblia observaban las navidades, algo que no pasó desapercibido en sentido comercial.
La revista Atalaya cita: "Estamos contentos de que las grabaciones han salido a tiempo para la temporada de fiestas y las noches de invierno más largas. Hemos advertido a la empresa Angelophone de que estén preparados para grandes solicitudes y que sean enviadas con prontitud. Nosotros avalamos la compañía Angelophone, usted puede enviar de manera segura el dinero para reservar su orden".

Pero algo no salió según lo esperado. Al poco tiempo de vender los discos de pasta, innumerables quejas llegaron a la central de Nueva York.
Para aquel entonces Rutherford era el presidente de la organización, fue él quien tuvo que lidiar con el problema.

¿Cual era el problema? Al parecer la voz del hermano Russell era apenas audible en las grabaciones de los sermones. La calidad de los discos dejaba mucho que desear y los compradores se sintieron estafados.
En 1917 la revista Atalaya aclaró que Russell tenía la intención de volver a grabar los discursos, pero su muerte truncó el proyecto. La revista animó a los compradores a no ser quejumbrosos y estar contentos con el producto adquirido.

En marzo de 1917, la organización ordena el cierre de la compañía Angelophone-Angelico ante la imposibilidad de hacer frente a las innumerables quejas y devoluciones. Por tal motivo la sociedad Watchtower decide cancelar el negocio.
Sin embargo en el mismo aviso de cancelación aparecido en la revista Atalaya del 15 de marzo de 1917 página 6064, se aprovecha la ocasión para ofrecer otro producto de "excelente" calidad, el Foto-Drama de la creación con la voz del pastor Russell a un dolar por grabación.

A pesar de todo, en abril del mismo año, la revista Atalaya anuncia que se había producido unas dos mil maquinas que habían superado las expectativas de calidad y estaban listas para ser vendidas, con el añadido de poder reproducir cualquier disco. Entonces la organización se prepara para recibir nuevos pedidos.
Luego de reorganizar la compañía, la sociedad Watchtower (hoy Jw.org) se encargó de publicar cartas de compradores satisfechos en las páginas de la revista la Atalaya. Incluso, algunos lectores se culpaban así mismos por aquellos discos defectuosos acusando a su impaciencia para recibir los discos.

A pesar de que algunos insistieron en seguir con la voluntad del hermano Russell y continuar con la compañía Angelophone, Rutherford no estuvo de acuerdo y ordenó la venta al mejor postor.
Para ese entonces la compañía Angelophone tenía un saldo favorable de 18 mil dolares.

Este incidente provocó una ruptura entre miembros y consejeros del comité, cuatro miembros fueron expulsados y la compañía desapareció en 1918.

Referencias:
La Atalaya (Inglés), junio 1916, p. 178
La Atalaya (Inglés), noviembre de 1916, p. 322
La Atalaya (Inglés), 01 de abril 1917
Angelophone himnos
LIGHT AFTER DARKNESS.
Henry Burr songs