Escándalo, cuerpo de ancianos encubre a sospechoso de abuso

Hoy la prensa Británica nos informa de un nuevo caso de encubrimiento dentro de las filas de los Testigos de Jehová.
El siervo ministerial Gordon Leighton admitió haber abusado sexualmente de un niño ante un comité judicial de la congregación.
A pesar de la confesión, los ancianos Simon Preyser, Harry Logan y David Scott, mantuvieron en secreto el caso con el fin de "mantener limpia" la congregación.



Fue entonces en 2009 cuando la victima, ahora un adulto, llevó el caso a la justicia para que se investigue al sospechoso. El cuerpo de ancianos había mantenido en secreto el caso durante al menos, tres años.

El sospechoso, Gordon Leighton fue noticia en 1993 cuando negó una transfusión de sangre a su esposa luego de un parto complicado. Como consecuencia, su esposa falleció.

Lo mas curioso de este caso es que los ancianos al ser llamados a declarar se negaron a hacerlo ante el juez argumentando que "Lo que se había hablado en dicho comité era confidencial" y ademas "tenían el deber con Dios de no violar la confiabilidad".
A raíz de esto se inició una batalla legal para evitar declarar ante el juez y contribuir a resolver el caso.
El juez Moreland dijo que es de interés publico que estos hombres declaren lo que se habló en dicho comité para ayudar a esclarecer el caso.
El juez tuvo que obligar a que declaren ya que estos tres hombres se habían negado a hacerlo hasta pocas horas antes del juicio.

El acusado fue hallado culpable de al menos ocho cargos, también la congregación expulsó a este siervo ministerial.
Actualmente se halla en prisión preventiva a la espera de un juicio que se celebrará en agosto de este año (2013).
A pesar de todo, este hombre niega todas las acusaciones alegando que solo se limitó a leer material pornográfico y masturbarse. Por eso es de suma importancia que los tres ancianos citados colaboren con la justicia.

Reflexión final.
La sociedad Watchtower tiene una política de protección de malhechores y de datos.
Cuando el cuerpo de ancianos se entera de un caso de abuso deshonesto lo primero que tienen que hacer es avisar al departamento de asuntos legales de la sucursal.
En caso de que la policial quiera registrar los archivos del salón, los ancianos deberán impedirlo exigiendo una orden judicial. Aún así, la sucursal dispondrá de un abogado para evitar tal fin. (Consulte las siguientes cartas: Carta 1 - Carta 2 - Carta 3)

Hipócritamente la  sociedad Watchtower condena a otras confesiones que actúan del mismo modo.

"Según el periódico The Toronto Star, la archidiócesis de la Iglesia católica romana de Ottawa (Canadá) recibió recientemente la sentencia judicial de pagar 150.000 dólares canadienses por no tomar acción cuando le presentaron una queja contra uno de sus sacerdotes. Dicho sacerdote fue acusado de abuso sexual de muchachos jóvenes.
Los familiares de las víctimas “se vieron obligados a buscar una solución por la vía civil, pues cuando pidieron ayuda a la Iglesia, las autoridades eclesiásticas, incluyendo el arzobispo, les cerraron las puertas”,
Según el Star, otro abogado declaró que las autoridades eclesiásticas católicas tienen por costumbre mantener a los sacerdotes en sus puestos clericales, aunque haya quejas contra ellos por abuso de menores. Afirmó: “En lugar de entregarlos a la policía o ponerlos de patitas en la calle como hacen la mayoría de instituciones, se han limitado por lealtad a ellos, a trasladarlos en secreto a otro lugar”.
**g90 8/9 p29**

”Las autoridades eclesiales insisten en que un caso notorio que tuvo lugar en Luisiana en 1985, un sacerdote fue culpable de abusar sexualmente de por lo menos treinta y cinco muchachos, les ha enseñado a tratar el problema con firmeza. Pero una investigación efectuada por Mercury News durante tres meses revela que en más de veinticinco diócesis del país, las autoridades eclesiales no han notificado a la policía los hechos, han trasladado a los sacerdotes a otras parroquias, han pasado por alto las quejas de los padres y han hecho caso omiso del daño que podían sufrir las víctimas de tierna edad.
En ese informe también se mencionaba el “daño que podían sufrir las víctimas de tierna edad”. A veces, ese daño es irreversible. Un muchacho de doce años que se quitó la vida dejó una nota en la que decía que “no merecía la pena vivir” después de haber sido convertido en “prácticamente un esclavo sexual de un hermano franciscano”.
**g89 22/1 p10**

Después de haber sido acusado de indecencia crasa en 1979, un sacerdote fue sentenciado recientemente a cuatro años de prisión, tras reconocerse culpable de nada menos que 36 cargos.
Por lo general, los casos se silencian y no se toma ninguna acción disciplinaria importante. 
Una investigación judicial mostró que las acusaciones se habían efectuado durante un período de quince años, pero la policía y los agentes oficiales no “actuaron con decisión frente a los ofensores” y, lo que es peor, la jerarquía eclesiástica tampoco lo hizo. Se les acusó de estar más preocupados por los sacerdotes culpables que por las víctimas. Sin embargo, ¿qué dice la Biblia católica sobre tales prácticas inmorales?
**g90 8/11 p31**

A pesar de querer entorpecer el caso al seguir las instrucciones dadas por la sociedad Watchtower, tenemos la confianza que se hará justicia.

Enlaces a la noticia: [1] [2]